11 de noviembre de 2012


No sé bien en qué momento, ni tampoco sé por qué, pero algo en mi cabeza hizo un ‘clic’. Supongo que tiene que haber sido bastante importante como para notarme cambiada yo misma sin que nadie me lo diga. Creo que crecí… Creo. Y no es que me encante, porque junto con crecer vienen mil responsabilidades y preocupaciones de las que antes no tenías que estar pendiente. Noto que valoro mucho más las cosas, vivo más la vida… Cada momento es único, nunca jamás en toda la historia se va a repetir. Nunca. Por eso es que disfruto al máximo todo, me quedo con las cosas buenas de las situaciones malas, toda situación es buena para aprender y adquirir experiencia. Yo no puedo ver el futuro, no sé si mañana voy a estar saludable como ahora, no sé si mañana voy a estar en el mismo lugar, con la misma gente, no sé si mañana voy a estar sola… Directamente podría no estar. Es por eso que necesito hacer las cosas que quiero, ahora. Simplemente me nace. Si tengo ganas de hacerlo, lo hago y listo. No puedo dejar pasar oportunidades, yo creo que el momento adecuado para hacer las cosas, es cuando te surgen las ganas. De inmediato. No hay que desperdiciar chances. No te quedes con las ganas de nada, no te atragantes con palabras, decí todo lo que tengas que decir, no dejes que el miedo te invada. En fin… Hay que vivir la vida, valorar más las cosas, agradecer, sonreír (siempre, ante todo), ser positivo, tener fe, esperanza, ayudar, y disfrutar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario