Estoy hecha de sentimientos:
lindos, feos, indiferentes. Estoy hecha
de olores. Olores que me recuerdan a momentos y me llenan el estómago de
mariposas. Olores que me hacen acordar a personas que no quisiera, y me ponen
triste. Estoy hecha de canciones. Canciones que amo, canciones que odio,
canciones que me alegran, canciones que me deprimen, canciones que me suben el
ánimo, canciones que me lo bajan, canciones que me hacen saltar, canciones que
me hacen dormir. Estoy hecha de momentos. Momentos malos, momentos buenos,
momentos divertidos y graciosos, momentos trágicos, momentos de llanto y de
sufrimiento, momentos de soledad, momentos de compañía. Estoy hecha de
personas, porque llevo conmigo un pedacito de todas las personas a las que
quiero y siempre están ahí para mi, en el momento justo, cuando las necesito.
Estoy hecha de palabras. Palabras que me ayudan a expresar un poquito todo lo
que pasa por mi cabeza, aunque son tantas cosas, que no puedo ni expresar la
cuarta parte. Pero intento. Palabras que ayudan, palabras que lastiman,
palabras que desearía no haber dicho nunca, palabras que me arrepiento de no
haber largado, insultos, halagos, nombres. Estoy hecha, también, de
inseguridades, como todo el mundo. Estoy hecha de un montón de cosas que no se
pueden adivinar, que sólo los que me conocen muy bien podrían explicarlas.
Estoy hecha de cosas positivas y negativas.
Pero estar hecha de tantas cosas,
me hace sentir. Y sentir, es estar vivo. Porque una cosa es sobrevivir, estar
vivo por inercia, pero otra muy, muy distinta, es vivir. Vivir todo, vivir todo
el tiempo, vivir cada segundo. Saber que cada momento es absolutamente único e
irrepetible, que nunca más en toda tu vida entera se va a volver a repetir ese
segundo que ya acaba de pasar. Así sean buenos o malos, lindos o feos, nunca
más los vas a volver a vivir. Pueden ser parecidos, sí, o recordarte las mismas
cosas, hacerte sentir igual, sentir las mismas cosas, pero jamás va a ser el
mismo. Por eso elijo vivir, elijo sentir, elijo seguir creciendo y seguir
agregando cosas que me compongan, que me creen a mi, que me hagan ser yo.
Puedo decir, que por sobre todas
las cosas, estoy llena de vida.
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