31 de diciembre de 2013


Me muero de lo cursi que va a ser todo esto, pero creo que nunca te escribí nada y me parece un buen momento para hacerlo. Aparte te lo merecés. Y aparte es fin de año, y siempre me copa hacer como un resumen y agradecer. En esta ocasión te agradezco a vos, por tantas cosas que seguro que si las empiezo a nombrar me olvido de la mitad o más. Sos la persona que mejor me conoce en el mundo, así que gracias por eso. Por aparte de conocerme, interesarte en seguir conociéndome y aprender cosas nuevas de mi. Gracias por seguir queriéndome y bancándome a pesar de mis mil defectos, mis caprichos, mis charlas monótonas y un montón de cosas más. Gracias por dejarme ser yo y nada más que yo cuando estoy con vos, por hacerme sentir cómoda, por no sentir necesidad de esconderme, por no sentir verguenza, por hacerme sentir y saber que puedo contar con vos, por serme sincera siempre por más duro que sea lo que me tenés que decir, por no siempre decirme lo que quiero escuchar, por decirme las palabras justas en todo momento. Gracias por hacerme sentir parte de tu familia, por bancarme en tu casa días enteros y comprarme las galletitas que me gustan. Gracias por todas las salidas, gracias por todas las no-salidas. Por las series que me hiciste conocer, por cantarme, por hablarme en inglés cada vez que te lo pido. Por dejarme hacer la torre de almohadones y por prestarme a tu Snoopy, que en realidad ya es más mío que tuyo. Gracias no solo por este año, sino por todo lo que hiciste por mi desde que te conozco. Me hiciste mejor persona, porque así sos vos: una buena persona. Y me enseñaste muchísimo, y ojalá que nunca dejes de hacerlo. Sos mi compañera, mi amiga, mi hermana, y por eso te deseo lo mejor ahora y siempre, porque sé que tuviste tiempos difíciles y te juro que te merecés una recompensa por habertela bancado tan bien. Ojalá que este año que empieza te traiga todo lo bueno que pueda existir, y ojalá que seas muy muy feliz (y que no me cambies!). Estoy eternamente agradecida de haberte conocido, de la amistad que me brindás, y de tenerte como hermana. Espero algún día poder devolverte la mitad de lo que me das.
¡Te quiero con todo mi corazón Agus!

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